¿Te han dicho que estás loca por ser maestra de nivel intermedio? Bueno, quizás no así, pero probablemente has escuchado algo como «Uf, te admiro», «No sé cómo lo haces» o «Yo no podría hacer eso», palabras que en realidad vienen siendo código para «Estás loca».
Lo cierto es que ser una maestra de secundaria, y en particular de nivel intermedio, no es nada fácil. He ocupado la mayor parte de mi experiencia docente en este nivel, con estudiantes de entre 10-14 años de edad. En ese tiempo, he aprendido que los pre y adolescentes de nivel intermedio pueden cubrir un amplio rango de personalidades:
- los súper niños, que aún quieren abrazarte y darte besos
- los que no dicen nada, pero secretamente te quieren
- los que estás más que segura que no te soportan
- los que presumen de todo lo que saben
- los que se hacen que nada les importa
- los que tienen muchas experiencias
- los que son maduros para su edad
- los que tienen pocas experiencias
- los que desearían ser invisibles
- los mentirosos compulsivos
- los que les encanta retarte
- los que se creen grandes
- los demasiado honestos
- los que todo les aburre
- los híper activos
- los habladores
- los sarcásticos
- los graciositos
- los engreídos
- los miedosos
- los precoces
- los tímidos
- los crueles
- los cultos
- los serios
- y mucho, mucho más.
Puedes tener seguridad de que, cuando ideaba esta lista de cualidades, estaba pensando en alguno de mis estudiantes para cada una… Y esto no es algo de este año, ni del año pasado, ni del anterior. Puedo tener esa amalgama de personalidades todos los años.
A veces pueden hacernos sentir como un fracaso...
Tres recordatorios importantes
1. Yo soy la adulta, no ellos
A veces se me olvida que les triplico la edad a mis estudiantes. Lo que para mí es obviamente una falta de respeto, para ellos puede ser una duda genuina, o un chiste inocente. Es importante hacerles notar en privado, nunca ridiculizándolos en público, lo que hicieron mal, y por qué.
2. El problema probablemente no sea conmigo
Si algún estudiante me sale con alguna «malacrianza», como decimos en Puerto Rico, actúa de forma extraña en clase, me mira mal o se niega a hacer algo, es fácil pensar que puede ser por mi culpa.
Tengo que recordar que están en una edad difícil. Hay muchas cosas que les preocupan: la casa, los amigos, otras clases… En adición, es cada vez más común que algunos luchen contra discapacidades que no les permiten manejar adecuadamente sus emociones siempre que lo desean.
3. A veces sí saben más que yo
La clave está en no hacerme la que sé de lo que me hablan siempre. Puedo decir que anotaré el tema para investigarlo después. Puedo pedirle que me explique más. Puedo indicar que no soy experta en cierto asunto. No hay nada de malo en reconocer nuestras limitaciones; no podemos ser expertos en todo.
Cuando hay que hacer algo...

Muy acertado, me encantó tu escrito.
¡Gracias por leer, Vilma!
Me encantó, justamente en esta semana yo pensaba en el libro Los Cuatro Acuerdos y me repetía «no es personal», es parte de la edad y ya pasará. Sin duda, es todo un reto, pero podemos y seguimos. Gracias Keira
No soy lectora de auto ayuda, pero nada más de «Googlear» «Los cuatro acuerdos», son lógicos e importantes. De hecho, uno de los principios de conducta que tengo en mi clase es la «Excelencia», que se puede entender como el acuerdo «Haz siempre tu mejor esfuerzo». Gracias.
¡Wow! Totalmente identificada y también seguiré con mi locura jejeje 😄💗
Gracias por esto hacia falta.
De alguna forma me sentí identificada; sobretodo cuando comencé como maestra de nivel intermedio en la categoría de Educación Especial.
Luego me preparé como guía Montessori para servir a este nivel. Ese desarrollo profesional fue pieza clave para comprenderlos. En ese proceso tuve la oportunidad de aprender sobre el cerebro del adolescente. Luego de entender lo que ocurría llegué a sentirme muy culpable por no haber comprendido antes.🤭
Ahora ya llevo cuatro años como guía Montessori de Español.
Me siento muy feliz, porque siento que he logrado el balance entre acompañar al joven en su proceso de aprendizaje y el desarrollo de cada uno de ellos como individuos. Cada año lo logramos un poco más.
¡No es fácil!
Hubo que desaprender viejos paradigmas para abrirnos a la posibilidad.
Gracias por esos mensajes.
Nos ayudan a saber que nos tenemos.
A mí lo más que me ha costado es aceptar que no estamos en el mismo nivel de madurez y que ellos no siempre comprenden las implicaciones de sus actos. ¡Pero sigo aprendiendo y tratando de ver las cosas desde su punto de vista, como tú! Gracias por leerme…
Totalmente de acuerdo. Pensé que leía una descripción de mis estudiantes de hace dos años. Ahora estoy en superior, pero los 13 años que enseñé en intermedia fueron únicos. Hoy ya cuento con colegas maestros a quienes les di clases en 7mo grado en el 2006. Muchos me recuerdan con cariño y siempre que me encuentro con alguno, me sacan una sonrisa y llenan de alegría mi corazón ♥️ . 🥰
¡Qué hermosa tu experiencia! Yo sé que mi tiempo vendrá de tener esos encuentros de agradecimiento. Hoy son pocos, pero especialmente en este año pandémico, siento mucho el aprecio de los padres. Estoy segura de que su aprecio debe ser reflejo de lo que sus hijos sienten.